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Mostrando las entradas de octubre, 2017

ALMA

Camino en silencio entre las flores podridas  deslizo con delicadeza mi alma entre las lápidas,  trato de no caer. La tierra mojada hace callar al silencio  somos bolsas de carne, con tripas y huesos, sudan los cuerpos tratando de evolucionar, calmamos el dolor de almas perdidas desfigurando el rostro del Cristo aullan palabras de clemencia ante el final del milenio piensan que con eso se salvaran del incendio como si no fuesemos culpables de atizbar el fuego defeco sangre y de ella me alimento ya no quedan opciones nos undimos en nuestra propia mierda.

La casa de los abuelos

La casa de los abuelos. Me gustaba la casa de los abuelos, recuerdo el olor a te que salía desde la cocina y como me quemaba la lengua con los panes amasados, estaban la pata loca, la Chepa y por su puesto los gatos y perros, me acuerdo de la casa de los abuelos y vienen a mi paladar los sabores de ese caldo amarillito de la cazuela de pollo y los huevos de colores era una infancia llena de rosas de colores de juegos de palabras de amor me gustaba la casa de los abuelos subir a los árboles olvidarme del mundo y comer la fruta recién cortada, esas ciruelas verdes y espantar gorriones, molestar a las gallinas o tratar de robarle los huevos a los ganzos que por cierto picoteaban fuerte, los helechos y las plantas recuerdo cuando jugaba con los chanchitos de tierra y cazaba arañas desde las paredes viejas la casa de los abuelos donde se peleaban los viejos, donde jugaron nuestros hijos, donde las fiestas eran de 3 días recuerdo el so

AL VINO

Estoy segura que eran chuicas por lo grandes en casa de mis abuelos guardaban allí el Chacolí, yo creo que por eso salí poeta, como  Huesbe dice Navegamos en vino, a lo mejor eran damas juanas, recuerdo la cuchara de agua ardiente de Doñihue, que me daba mi abuela al comenzar el invierno. Puedo decir que me gusta el vino porque me hiso menos amargo el sabor de la derrota y más dulce uno que otro merlot en camas que no eran precisamente la mía, pero la verdad es que me gusta porque esta en mis células, porque nací en Chile, y acá el vino brota desde la tierra, de ahí tanto poeta, porque para ser poeta, debes amanecer con la boca entintada. Nedazka Pika