Dios me dio la lengua, para complacerte, porque si quisiera que gritara me hubiera hecho hombre. Dios me dio estos senos, para amantar tus crías y reproducirme, si quisiera que fuera por placer me hubiera hecho hombre. Dios me dio esta cabeza, para que aprendiera a cocinar, si quisiera que pensara me hubiera hecho hombre. Dios me dio todo y sin el no somos nada. Porque Dios es el hombre todo poderoso que todo lo da y todo lo quita.
Con su mirada perdida lo encontraron, nadie se imaginaba, que era un ángel caído, lo confundieron, como a tantos otros, entre los desposeídos que se llevaban al albergue, había llovido tanto, como no pasaba en años, parecía que desde el cielo se desquitaban lanzando agua, los aluviones, habían enterrado a media ciudad, había personas aisladas en los cerros, era un verdadero caos, los enfermos aislados, intubados, alterados, al sentir cada sirena, cada ambulancia cargada de heridos graves. Ella con su figura humana, le hace sentir el dolor, se levanta desorientada, una mujer dulce le abraza - Tranquila niña, estabas tirada en el parque, ¿tienes hambre? desconcertada, le toma la mano, ve en sus ojos la soledad de su alma, perdio a su familia en un accidente, esa pobre mujer, esta en manos de un angel.