Dios me dio la lengua, para complacerte, porque si quisiera que gritara me hubiera hecho hombre. Dios me dio estos senos, para amantar tus crías y reproducirme, si quisiera que fuera por placer me hubiera hecho hombre. Dios me dio esta cabeza, para que aprendiera a cocinar, si quisiera que pensara me hubiera hecho hombre. Dios me dio todo y sin el no somos nada. Porque Dios es el hombre todo poderoso que todo lo da y todo lo quita.
Soy una mujer, madre, esposa, poeta y gestora cultural