Asi es la vida aquí en la en la pobla, a nadie le importa lo que yo siento a nadie le importa porque termine yo asi po, siendo que nunca fui mala, nosotros llegamos aquí cuando esta wuea era toa de tierra, fue como que dijieron ahí se quedan los del campamento, nunca encontré una pega decente, porque como yo no se hablar bien, mas encima me preguntaban donde vivi ? - en la pintana, soy de la santo tomas y que?- y me echaban cagando al toque, pa que te voy a hablarte de mi marido pasaba curao y yo con los ojos en tinta enegrecido por el odio de un borracho, y yo me preocupaba que no les pasara na a los cabros chicos, que iba a ser, llamar los pacos, si los pacos no se meten en mi pobla, aca se arregla too entre nosotros no mas, y vino un loquito y me dijo: Oye mamita te quiero ayudarte, me paso 100 gramos de coca, me enseño el negocio, me trajo un ladrillo de porros y me regalo la juguera para que empezara a molerlos, y empece a traficar y empece a tener plata, ya mis cabros chicos no andaban con los mocos colgando, llorando cagaos de hambre, mi marido se fue, se perdió como un mes, y asi se lo pasa, siempre que llega, llega a puro robarme, o a echarme la bronca, aunque ahora no es tanto como antes porque mis cabros me defienden, pero aun asi siempre me apuntan con el dedo, y cuando mi hijo se ahorco, me condenaron tooos aquí en la pobla, me señalaron y decían que esperai si la loca vende droga poo ese el el precio que tiene que pagar, y yo estoy clara, yo estoy clara que el loco vendia de la wuena, yo estoy clara que la plata no nos falta, yo estoy clara que los años en cana que he tenido que cumplir por el trafico hicieron que mis hijos sean asi, porque yo no estaba, con que cara le digo yo a mi hijo no te pegui un jale que esa wuea te hace mal, no fumis marihuana, no fumis pasta no veis como esta de cagao tu papá y tu hermana si yo también estuve en la misma, cuantas veces fui a su casa, porque llegaba mi nuera asusta llorando con los cabros chicos, que el loco estaba terrible paranoico, con el fierro en la mano, y cuando llegaba, me decía : -Mamá no veis los wueones, si ahí están, están todos escondidos, si esta maraca chuchasumadre me tiene la casa lleno de wueones, con la nariz tapa, con los ojos distorcionados, que podia esperar, hijo deja de hacerle a la wuea, hijo haga otra cosa dejese de vender, mama si no estoy jalando, pero veis wueones donde no están, que crei que soy hueona, esta wuea te lleva por mal camino, bueno y que hablai vos, no te acordai cuando te ibai en cana y nosotros quedamos botaos porque mi viejo estaba terrible curao, que digo yo frente a eso, quien entiende mi dolor, quien entiende mi aislamiento, si yo soy la tia, la del negocio de la esquina onde vende marihuana, la que tiene la terrible mano de falopa, que voy a hacer yo, si yo tenia que comer, que voy a hacer yo si la asistentes sociales ni se meten a esta pobla, y ahora que puedo hacer ya se hiso el sacrificio mi hijo ya se fue, ya se ahorco, este dolor no se lo doy a nadie, el ya esta muerto, yo siempre quise que mis hijos fueran mejor que yo, y pensé que teniéndolo peinados de pies a cabeza, pura ropa de marca, iban a salir adelante los locos, cuando tuvo 16 su moto al loco, pensé yo que eso era lo importante, que no les faltara nada, pero yo me equivoque, me equivoque tanto tanto, que mi nuera sigue vendiendo coca en la casa, y lo mas probable que mis nietos sigan los mismo pasos, me equivoque tanto, que mi hija trabaja de puta, y ni siquiera la puedo tener en la casa porque es terrible de angustia y domestica la culia, mi yerno esta en cana, tengo que esperar que el salga para ver si puede controlar la casa, y mientras tanto yo crio a los nietos, y los crio como, si todos cachan que yo vendo, que soy la tia, la traficante la de la esquina, pero nadie sabe mi dolor, nadie comprenden la lagrimas negras que se cruzan en mi camino ahora, porque nadie me enseño, nadie me lo explico, y ahora que ya lo entiendo es muy tarde tengo a mi hijo en ese ataúd.
La casa de los abuelos. Me gustaba la casa de los abuelos, recuerdo el olor a te que salía desde la cocina y como me quemaba la lengua con los panes amasados, estaban la pata loca, la Chepa y por su puesto los gatos y perros, me acuerdo de la casa de los abuelos y vienen a mi paladar los sabores de ese caldo amarillito de la cazuela de pollo y los huevos de colores era una infancia llena de rosas de colores de juegos de palabras de amor me gustaba la casa de los abuelos subir a los árboles olvidarme del mundo y comer la fruta recién cortada, esas ciruelas verdes y espantar gorriones, molestar a las gallinas o tratar de robarle los huevos a los ganzos que por cierto picoteaban fuerte, los helechos y las plantas recuerdo cuando jugaba con los chanchitos de tierra y cazaba arañas desde las paredes viejas la casa de los abuelos donde se peleaban los viejos, donde jugaron nuestros hijos, donde las fiestas eran de 3 días recuerdo el so
Comentarios
Publicar un comentario