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Mamita

MAMITA

Yo sé que Chile no es un país justo, y lo sé porque me ha tocado vivir en carne propia la injusticia de un país netamente machista, un país donde los femicidios y parricidios son una verdadera burla para el sistema, lo digo con conocimiento de causa, mi nombre es Rosa tengo 60 años, mi hija fue víctima de múltiples abusos por un mal hombre que a los 16 años la dejo embarazada, ni siquiera en el embarazo  pudo estar tranquila, ya que el cuándo se tomaba un copete, se fumaba unas pastas  y salía con los amigos de farándula llegaba choro y la maltrataba demasiado, después que nació la niña pensamos que el hombre cambiaria ya que mi hija estaba verdaderamente enamorada de él, debo confesar que mi esposo que en paz descanse, también fue un maricón de mierda, de esos  que golpean hasta romper la quijada, después de continuas denuncias, de los múltiples abusos mi hija decidió separarse de este hombre y a pesar de las medidas cautelares y las órdenes de alejamiento, el igual llego a la casa, gritando, haciendo escándalo, insultando, en medio del alboroto despierta la pequeña y el hombre de un charchaso  a la niña y la deja inconsciente en el suelo, mi hija en medio de la euforia y dolor tomo el cuchillo de cocina y se lo enterró al hombre 3 veces llenando con furia toda la frustración de la miserable vida que le toco vivir, llamo a carabineros, carabineros la tomo detenida, la pasaron por parricidio, la condenaron a 15 años y un día, ni siquiera tomaron en cuenta el atenuante de mi hija, de que había pasado sus últimos 3 años violentada de forma continua por un hombre que solo consumía el oxígeno, ahora yo una mujer vieja para estar criando, con una pensión de 65.000 pesos mensuales, que no puedo trabajar porque la pierdo, tengo que luchar por criar una nieta de 3 años, termine de comerciante ambulante, con mi nieta al lado, vendiendo bebidas en el metro estación central, yo soy de San Pablo, tratando de ganarme la vida, porque no tengo otra opción, mi nieta está creciendo,  mi hija está en cana, y alguien tiene que mantener la casa, porque no hay ningún bono de la señora Bachelet que acalle este llanto, y trato de luchar y salir adelante porque esta pequeñita no tiene a nadie más, solo a mí, al igual que mi hija, no falta el paco culiao que me hecha o me quita la mercadería, que no se dan cuenta del estado en que me encuentro,  claro que he quedado asombrada de algunos con más criterio, casi siempre  con estrellas, que me dicen mamita vaya a darse una vuelta y vuelva en una media hora más, nosotros no la hemos vistos, y ahí va poder trabajar tranquila, conscientes de que mi realidad social no da para otra cosa, es triste la vida es triste la justicia y es triste saber que todas las noches hay una mujer llora con los ojos morados, con las costillas rotas, por hombres que no valen la pena pero a veces el amor que se siente por ellos,  hacen que se conforme estar así, hacen que creas la frase “esta noche cambiare”.

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